En la actualidad existen multitud de  variedades de Cactáceas (cactus), llegando a rondar los 200 géneros y 2.500 especies.  Todas ellas provienen del contienen Americano, siendo México el país que alberga la mayor variedad de géneros y especies.

Son sin lugar a dudas, el grupo de plantas más resistente a las altas temperaturas , pudiendo soportar hasta 45ºC, aunque también pueden resistir temperaturas frías, mínimas de 7ºC, incluso hay especies que hasta -20ºC.

Se debe vigilar la iluminación, ya que aunque precisen de buena luz, no todos soportan el sol directo.  Aquellas especies que posean agudas espinas, gruesas costillas o abundantes pilosidades, requieren de una fuerte iluminación, mientras que aquellas desprovistas de estas defensas o las tienen de menor tamaño, requieren de cierto sombreado.

En cuanto a su floración  hay que tener en cuenta tres factores,  la edad de la planta, el número de horas de sol que recibe y la temperatura del ambiente. . Normalmente los más tempranos en florecer suelen ser los de tamaño pequeño, que pueden llegar a hacerlo a los 25 años de su plantación.  En cambio los de mayor tamaño, pueden llegar a tardar 10 años ó más.

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Un factor a tener en cuenta a la hora de su crecimiento es el tipo de sustrato que lleva. Los cactus en su hábitat natural crecen en suelos pobres, pero si queremos conseguir que crezcan fuertes y saludables, debemos suministrarles una tierra más nutritiva, compuesta principalmente por una 50% de mantillo de hoja o turba (esfagno)  y el otro 50 % de arena de río.

Por último y otro factor muy importante de estas especies es el riego. Su riego depende del área del cual procede y de las condiciones en las que se encuentra, aunque por norma general éste ha de ser moderado, incluso cuando soporten largos periodos de sequía.

Las horas más adecuadas  son las últimas horas de la tarde para la primavera y los meses más calurosos, y las primeras horas de la mañana para principios del otoño y aquellos meses más  fríos. La mayor parte de los cactus requieren un reposo invernal, por lo que no se les deberá regar nada durante ese tiempo.