«Thuya Esmeralda»

Origen:

Montañas rocosas de Estados Unidos.

Clima:

Resiste a la sequia. Soporta bajas temperaturas.

Cuidados:

Ubicación.

La Thuja occidentalis tiene que estar en el exterior, a pleno sol o, en su defecto, en una zona luminosa. No es una planta invasiva, pero sus raíces necesitan espacio por lo que se aconseja tenerla a una distancia mínima de 4-5 metros de las tuberías (a las paredes, muros, etc. no les hace nada; de hecho cuando se tiene como seto es habitual que se plante a pocos centímetros de estos). Crece en suelos con buen drenaje, preferentemente fértiles y profundos.

Riego. 

No resiste la sequía. Esta es una conífera que necesita riegos frecuentes en verano, y algo más escasos durante el resto del año. Pero además, hay que saber que el exceso de riego le perjudica mucho, hasta el punto de que sus raíces una vez que se empiezan a pudrir es difícil que salga adelante. Teniendo esto en cuenta, es importante que la tierra o el sustrato drenen bien y rápido el agua, y que se compruebe la humedad de los mismos antes de humedecerlos de nuevo. Así, irás viendo que, dependiendo del clima, puede necesitar unos 3 o 4 riegos semanales durante la época de más calor y sequía, y 1-2 semanales el resto del año.

Abono.

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es muy recomendable abonar a la tuya del Canadá con abonos orgánicos:

Si está en el jardín usa mantillo, compost, u otros similares. Echa una capa de unos 3-4cm de grosor alrededor del tronco, y riega.

Poda.

Se poda a finales de invierno, quitando las ramas secas, enfermas, débiles y las que estén rotas. Aprovecha para recortar aquellas que estén creciendo demasiado. Usa herramientas de poda previamente desinfectadas con alcohol de farmacia.

Al terminar, pon pasta cicatrizante en las heridas, en todas, pero especialmente en las más grandes (las de más de 0,5cm de diámetro).