«Pino piñonero»

Origen:

Región Mediterránea.

Clima:

Soporta bien el frio y las heladas.

Cuidados:

Ubicación.

Es un árbol que tiene que colocarse en el exterior, a pleno sol. Debido a que sus raíces son largas y fuertes, es importante que esté a una distancia mínima de diez metros de tuberías y demás para evitar problemas.

Ha de tener buen drenaje, pudiendo crecer en suelos arenosos, e incluso a pocos metros del mar. Si la tierra tiene mucha tendencia a compactarse y tiene además problemas para drenar el agua, es recomendable hacer un agujero de 1m x 1m y mezclar la tierra con perlita o algún material similar a partes iguales.

Riego. 

Resiste bastante bien la sequía, pero agradece recibir agua de vez en cuando. Por este motivo, es muy aconsejable regarlo de forma regular, unas 2 veces por semana, o 3 si los veranos son extremadamente cálidos (temperaturas superiores a los 35ºC) y secos.

De todos modos, si va a estar en el jardín bastará con regarlo el primer año, pues a partir del segundo ya habrá desarrollado un sistema radicular lo suficientemente resistente para poder vivir en condiciones siempre que en la zona caigan un mínimo de 300mm de precipitación al año.

Abono.

El pino piñonero le gusta el fertilizante y debe fertilizarse con frecuencia, con solo una pequeña cantidad cada vez, durante su período de crecimiento. Debe fertilizarse una vez al mes a fines de primavera, principios de verano y otoño. Un fertilizante orgánico fermentado es más efectivo para promover el crecimiento.

Poda.

No la necesita, pero se pueden quitar las ramas secas, enfermas, débiles o rotas para que se vea más bonito a finales de invierno.